Nueva figura de globoflexia de un vampiro.
Hecha con:
Hecha con:
- 2 globos verdes 260 (cara y manos)
- 4 globos negros 260 (pelo, cuerpo, alas, piernas)
- 1 trozo de globo amarillo 260 (ojos)
- 1 trozo de globo blanco 260 (camisa)
En esta ocasión esta nueva figura de globoflexia de Halloween se trata de un vampiro convertido en murciélago. Un chupasangres listo para darse un festín de un suculento cuello. Un vampiro que bien podría ser Drácula o cualquiera de sus secuaces del averno. Pero nosotros preferimos pensar que sí, que se trata del príncipe de las tinieblas.
Lo atractivo de este globoñeco son sus alas desplegadas, dando la apariencia de que está volando o levitando, en busca de suna nueva presa. Ojos amarillos y grandes colmillos. No tiene nada que envidiar a nuestro anterior Drácula de Globoflexia que vimos los otros días.
Para hacer las alas debemos comenzar desde las manos, sino nos veríamos abocados a hacer demasiadas partes, en lugar de hacerlo del tirón. El resto del cuerpo no plantea ningún problema.
La cabeza es como las clásicas de las caricaturas humanas, el color verde le da el toque mortecino, con unas orejas promientes. Ojos amarillos con iris ensangrentados. Y el pelo con el flequillo acabado en triángulo como el clásico Drácula del genial Bela Lugosi. En esta ocasión los colmillos los hemos hecho con la ayuda de los rotuladores, blanco y negro, nada de rojo, no ha tenido tiempo de comer aún.
La verdad es que lo estamos pasando bien con tanto monstruo y personaje de Halloween. Es una pena que no haya fiestas parecidas a Halloween más a menudo, nos gustaría poder seguir haciendo nuevas figuras. El año próximo seguiremos innovando. Pero tranquilos todavía faltan más globoñecos de terror por visitarnos en nuestro querido blog de globoflexia.
¡Os deseamos que tengáis felices y espectrales globos!
Lo atractivo de este globoñeco son sus alas desplegadas, dando la apariencia de que está volando o levitando, en busca de suna nueva presa. Ojos amarillos y grandes colmillos. No tiene nada que envidiar a nuestro anterior Drácula de Globoflexia que vimos los otros días.
Para hacer las alas debemos comenzar desde las manos, sino nos veríamos abocados a hacer demasiadas partes, en lugar de hacerlo del tirón. El resto del cuerpo no plantea ningún problema.
La cabeza es como las clásicas de las caricaturas humanas, el color verde le da el toque mortecino, con unas orejas promientes. Ojos amarillos con iris ensangrentados. Y el pelo con el flequillo acabado en triángulo como el clásico Drácula del genial Bela Lugosi. En esta ocasión los colmillos los hemos hecho con la ayuda de los rotuladores, blanco y negro, nada de rojo, no ha tenido tiempo de comer aún.
La verdad es que lo estamos pasando bien con tanto monstruo y personaje de Halloween. Es una pena que no haya fiestas parecidas a Halloween más a menudo, nos gustaría poder seguir haciendo nuevas figuras. El año próximo seguiremos innovando. Pero tranquilos todavía faltan más globoñecos de terror por visitarnos en nuestro querido blog de globoflexia.
¡Os deseamos que tengáis felices y espectrales globos!