Escultura de globoflexia de Mickey Mouse, hecha con:
- 3 globos negros 260 (cabeza, cuerpo y brazos, piernas, hocico y rabo)
- 1 globo blanco 260 (ojos y manos)
- 1 globo color carne 260 (boca y mofletes)
- 1 globo amarillo 260 (zapatos)
- 1 globo rojo 350 (pantalones)
El ratón Mickey de Disney, el personaje emblema de la compañía. No fue el primero pero si el más famoso. Su voz característica proviene del mismísimo Walt Disney; lógicamente ahora no. Es quizás el dibujo animado más reconocido por padres y niños. Será y seguirá siéndolo. Merece la pena el esfuerzo de aprender a hacer su figura con globos.
Únicamente 6 globos son necesarios para este bonito globoñeco. Lo más complicado es la cabeza. Orejas con la técnica del cosido, el triángulo entre los ojos, la opresión para comprimir la parte inferior de la boca, una bolita sujeta únicamente por la presión como hocico, los ojos blancos. El resto, creemos, es evidente tan solo viendo la fotografía.
Son muchas las versiones que hemos hecho de globoflexia de Mickey Mouse. Muchos años probando, corrigiendo e intentando superarnos. Con otras versiones también estábamos contentos, pero cualquier mejora es bienvenida. Creemos por tanto que este Mickey no será el diseño definitivo.
Hay que tener la mente abierta en busca de mejoras. Nunca tenemos la verdad absoluta, nunca tendremos un globo perfecto. Con una actitud así seguiremos creciendo y mejorando. Creerse en posesión de la verdad y pensar que tus globos son ya perfectos son el comienzo de un declive en el arte de la globoflexia y en las demás actividades de la vida.
Únicamente 6 globos son necesarios para este bonito globoñeco. Lo más complicado es la cabeza. Orejas con la técnica del cosido, el triángulo entre los ojos, la opresión para comprimir la parte inferior de la boca, una bolita sujeta únicamente por la presión como hocico, los ojos blancos. El resto, creemos, es evidente tan solo viendo la fotografía.
Son muchas las versiones que hemos hecho de globoflexia de Mickey Mouse. Muchos años probando, corrigiendo e intentando superarnos. Con otras versiones también estábamos contentos, pero cualquier mejora es bienvenida. Creemos por tanto que este Mickey no será el diseño definitivo.
Hay que tener la mente abierta en busca de mejoras. Nunca tenemos la verdad absoluta, nunca tendremos un globo perfecto. Con una actitud así seguiremos creciendo y mejorando. Creerse en posesión de la verdad y pensar que tus globos son ya perfectos son el comienzo de un declive en el arte de la globoflexia y en las demás actividades de la vida.